Se plantean tres escenarios: El nacimiento, la vida, la muerte, todas tres en constante dinamismo y transformación. El aliento atraviesa todas las etapas de un ser vivo: En el nacimiento el primer gesto es el aliento, en la muerte el último gesto es el aliento. El término aliento tiene dos lecturas: La primera corresponde al acto repetitivo, constante, diario que hacen los seres vivos - tomar aliento, tomar aire - y el segundo concierne a relaciones entre personas cuyas palabras motivan a un bien-estar, a procesos de sanación, de espiritualidad. Así las cosas, tomar fuerza, viento, inspiración, vitalidad, es pensar en la relación del espíritu con el corazón. La señal de vida, el soplo de Dios a los seres que llegó a crear.

 

La propuesta toma al polvo que se encuentra en espacios arquitectónicos y sugiere la presencia de alguien que arrulla a un recién nacido, que realiza un ritual se sanación mediante el uso de una Wayra sacha (Viento) y por último, la presencia de alguien que respira de manera profunda.

 

Tiempo de duración: 4:50 minutos